Cómo lograr que tu niño no tema las visitas al doctor
Visitar al doctor es uno de los tantos temores de nuestros hijos y es por ello que muchos padres de familia alrededor del mundo no sabemos qué hacer ni cómo actuar cuando los niños se niegan a sus revisiones médicas o a consumir sus medicamentos. Si tú eres parte de nosotros, presta mucha atención al presente artículo porque te daremos algunos tips de cómo hacer para que un niño te haga caso y visite a su doctor.
Puede que sea a raíz de alguna mala experiencia o gracias a las caricaturas o series que ven en la televisión donde se muestra a los hospitales como lugares donde los niños suelen pasarla mal y llorar, sea cual sea la razón, si los niños se niegan a ir al doctor es porque tienen miedo. Este miedo es algo comprensible porque hasta existen adultos que no lo han superado y se niegan a hacerse revisiones médicas.
Ya sea por el temor a las inyecciones, al mal sabor de muchos medicamentos o por lo frío que se siente un estetoscopio, es necesario que los niños comprendan que no se encuentran en peligro a la hora de visitar al doctor y que, por el contrario, entiendan que todo esto es algo muy conveniente para no sufrir dolores a lo largo de nuestras vidas.
¿Cómo hacer que un niño te haga caso?
Si llegó la hora de visitar al doctor y nuestros hijos se niegan a hacerlo, entonces debemos poner en claro que si ellos no visitan al doctor, entonces se enfermarán terriblemente, sufrirán dolores insoportables y tendrán que evitar hacer actividades divertidas como salir a jugar, pasear, meterse a una piscina y comer cosas horribles.
Ellos deben entender que las enfermeras y los doctores no son personas malas, sino más bien son personas que se preocupan por nuestro bienestar y se han preparado por años para luego mantener a la gente fuerte y saludable.
Ahora bien, si tus hijos se niegan rotundamente y hacen oídos sordos a estas palabras, entonces deberás investigar a fondo y ver qué está fallando. Por ejemplo, debes identificar si tu hijo o hija ha sufrido algún tipo de maltrato de parte del personal de salud o si tiene traumas provocados por algo que haya visto en el pasado. El punto es que también se puede pedir a los doctores y enfermeras que sean más simpáticos y traten con cariño a sus pacientes más pequeños.