Cursos bonificados para trabajadores: herramienta ideal para la formación empresarial
La tendencia en temas relacionados al capital humano ubica a la formación como un elemento cada vez más importante en la compensación integral del trabajador, debido a que no sólo se trata de remunerar su trabajo con el salario tradicional. Los cursos bonificados para trabajadores representan una alternativa de incentivo y al mismo tiempo tener un personal bien preparado.
Muchos hablan de conceptos como el salario emocional que crea fidelidad y compromiso en el trabajador y da cuenta de que la empresa debe interesarse por el crecimiento integral de su fuerza de trabajo.
Los planes de formación suelen levantarse anualmente desde al área de capital humano de las organizaciones. Es muy factible además calcular el impacto económico que los cursos bonificados para trabajadores conllevan, así como el ahorro que la gestión de formación puede lograr con el uso de esta herramienta.
De manera que la formación comienza desde su primer día dentro de la organización, situarse en su nuevo espacio de trabajo, conocer a sus compañeros y recibir la información necesaria para ejecutar las funciones para las que fue contratado de forma óptima, son algunas de las tareas fundamentales de la inducción corporativa que muchas empresas preparan con dedicación.
Incluso los procesos de inducción sobre los principios, valores, misión y visión de la empresa pueden ser acordados con un proveedor de cursos bonificados para trabajadores. En sus modalidades online, telefónica o presencial pueden complementar perfectamente las primeras informaciones a recibir por el trabajador.
Habrá siempre proyectos de formación más rutinarios que también pueden ser programados por empresas especializadas. Al momento de establecer el cronograma anual de cursos y universo de trabajadores que lo recibirá es posible ir programando también todas las fechas y contenidos con dicho especialista.
Es muy importante recordar que para participar en los cursos bonificados para trabajadores, la empresa debe estar cotizando lo propio por concepto de formación. De esta forma, puede gozar de las deducciones correspondientes en las cuotas de la Seguridad Social.
Se trata entonces de una gran alternativa para reducir costes por este concepto y al mismo tiempo invertir en el capital humano que al final de cuentas es la columna vertebral de todo negocio.