Diseño web Madrid: Descubra cómo conquistar el corazón de un usuario.
Dicen que para ganarse el amor de una persona no hace falta aplicar técnicas y, en cierto modo, es una gran verdad. Sin embargo, cuando se trata de enamorar a un usuario que está expuesto a miles de sitios por internet, sin duda alguna, hace falta tener un buen diseño web Madrid que atrape su atención.
Las cifras revelan un dato impresionante al evaluar qué tan importante es que una página web tenga un diseño adecuado a la marca. Algunos estudios han llegado a la conclusión de que, por lo menos, 94% de los internautas sienten rechazo o desconfianza por un sitio web que no tenga una buena presentación.
Y es que al crear una página web de una empresa hay que aplicar la popular frase: “la primera impresión es la que cuenta”. Imagine por un momento que tiene la oportunidad de ofrecer un producto innovador a través de internet, con la esperanza de ganar mucho dinero; pero prefirió usar una opción gratuita para crear la página… ¿Cree usted que el uso de una plantilla diseñada previamente hablará con precisión de su marca? Es muy probable de que la respuesta sea no.
En estos casos, la improvisación solo puede afectar la imagen de una empresa, a pesar de que el servicio o producto que esté ofreciendo sea algo increíble. Por esta razón, recibir asesoramiento oportuno de un profesional es la mejor solución a este tipo de problemas, consiguiendo así ganar la confianza de sus clientes e incrementar sus ventas.
Ahora bien, si desea empezar con los trámites para abrir las puertas de su empresa, no debería olvidar que una buena asesoría online autónomos es la clave para lograr los objetivos principales. La falta de experiencia o el exceso de actividades que se deben realizar para comenzar con buen pie incrementan el margen de error, desde la fase inicial del negocio, y sus repercusiones no tardarán en verse.
Síntomas de un mal diseño web
Cuando el dueño de una empresa acude a un profesional en esta materia debe plantear con mucha certeza cuáles son sus expectativas. Ante esto, el papel del diseñador no solo será convertir en hechos cada uno de los deseos del cliente, sino también identificar qué es funcional y qué no.
Si en este escenario no hay una interacción de ambas partes, probablemente, el sitio web quedará marcado por estos errores:
- Elección de un nombre inapropiado de la página web.
- Escasez de ayudas de navegación.
- Falta de colores que atraigan al usuario y que no hablen bien de la marca.
- Mucho texto y, peor aún, en letras pequeñas que hacen pesada la lectura.
- Lentitud en el sitio.
Las páginas deben transmitir profesionalidad y calidad. Una buena presentación es un camino directo al corazón de sus potenciales clientes.